Los productos de IoT, al igual que cualquier otro producto de software en el mercado, deben someterse a estrictas pruebas de software y procedimientos de aseguramiento de calidad para evitar fallas y defectos.
Según el informe «Previsión del gasto de los usuarios finales en soluciones de IoT en todo el mundo de 2017 a 2025» de Statista, el mercado de IoT está creciendo a gran escala y se espera que alcance los 800 mil millones de dólares en 2023 y los 1,567 billones de dólares en 2025.
IoT se ha vuelto dominante en diversas industrias, donde incluso el más mínimo error de software puede tener consecuencias graves. Por ejemplo, en la industria de la salud, el Internet de las Cosas Médicas (IoMT) proporciona datos en tiempo real que permiten a los profesionales médicos realizar diagnósticos y planificar tratamientos. Sin embargo, fallos en el IoMT pueden resultar en retrasos que ponen en peligro la vida de los pacientes.
Hay más de 15 mil millones de dispositivos IoT conectados en todo el mundo, y se espera que esta cifra se duplique en 2030, según estadísticas derivadas de un pronóstico de Statista. El creciente número de software interconectado e intercambio automático de datos en soluciones de IoT reduce significativamente la seguridad del sistema, especialmente cuando la intervención humana en estos productos digitales se mantiene al mínimo.
Además, con las enormes cantidades de datos de usuarios que recopilan los dispositivos IoT de hoy en día, incluyendo información sensible como contraseñas, tarjetas de crédito, detalles de contacto, información biográfica y médica, etc., la protección de datos se ha tomado en serio no solo para el producto, sino también para los datos privados de las personas y las redes utilizadas para transmitir esa información. Medidas de seguridad confiables y de alta calidad están en primer plano para salvaguardar tanto el producto IoT como los datos personales que maneja.
La compatibilidad del IoT se refiere a la capacidad de diferentes dispositivos y sistemas de IoT para trabajar juntos sin problemas. En teoría, en un entorno perfecto, todos los elementos de IoT deberían funcionar en armonía, pero esa no es la realidad. La falta de estandarización del código o la gran cantidad de dispositivos de IoT en el mercado dificulta la compatibilidad universal.
Las empresas tecnológicas deben unirse y seguir estrictamente sus estándares de codificación para lograr la máxima compatibilidad en sus productos, lo que en última instancia reduce el costo de futuros desarrollos y mejoras. Puede llevar tiempo y costos adicionales en el camino, pero mucho más barato en comparación con realizarlos al final, donde el código sería mucho más difícil de modificar.
Para abordar el problema eficientemente es importante realizar 4 pasos principales:
- Analizar los requisitos de su negocio.
- Definir su público objetivo.
- Seleccionar una estrategia de pruebas, diseñar pruebas basadas en los pasos definidos anteriormente y ejecutarlas para identificar deficiencias del sistema.
- Proporcionar recomendaciones para eliminar cualquier error.
La complejidad de construir un mundo interconectado como éste requiere una gran atención a la garantía de calidad y el control de IoT para evitar amenazas de ciberseguridad, bajo rendimiento e incompatibilidad.
Los recursos están disponibles en cualquier momento que nos necesites, contáctanos y con gusto podemos darte una perspectiva clara de los riesgos de tu negocio y cómo abordarlos para que nada de esto sea una preocupación bajo tus hombros. info@ice.lat
